Ciudad del pecado

Todavía no te ha visto, da la vuelta y sal de aqui, guia al monstruo afuera, desarmarlo como puedas y mátalo,  solo eres un ex convicto viendo a una bailarina, unos segundos mas y ella se salvara, No Nancy no me veas no me reconozcas....

Todo a blanco y negro, habia sido cuidadoso, jamas dejaba huellas, ni pistas, ni rastros que conducieran a mi, me movia sigilosamente entre las calles, audaz y sagazmente, siempre sin decir una palabra, silencioso. No habia huellas en el asfalto, mantenia monologos eternos e imaginaba escenas inverosimiles en mi cabeza, siempre reservado, observaba callado, me mantenia afuera  y dentro del sistema, seguia las reglas, las reglas coherentes, al parecer esta no era una de ellas.
Un violinista tocaba con astucia mientras yo lanzaba mil miradas al horizonte, pasivo como siempre, siendo sorprendido, por ese dolor interno, me asusto: el oxigeno se va, agarro mi pecho, mientras siento algo parecido a un nudo en mi corazon, pasan segundos donde no respiro, el aire vuelve a mi, todo vuelve a la normalidad, no es una metafora, en realidad creo que tengo problemas cardiacos.
Nada deja de darme sorpresas, vino de la nada, como cuando un dique no resiste mas y se viene abajo, dando paso al agua, que viene con todo el poderio, con toda la furia, con toda la ira por todo el tiempo que estuvo estancada, aguardando, tranquila, pasiva. Circunstancias y hechos que aparentemente no van a dejar de mi mas que huesos y cenizas, una persona que solia iluminar con luz propia y que terminara por extinguirse a este ritmo, me encuentro cansado,  confundido, exhausto y las preguntas vienen a mi haciendole una grieta cada vez mas grande a  mi dique, que colapsara con una pregunta o una sorpresa mas ¿Que hay detras de la excusa? ¿ Que tan cerca es ahora? ¿ Que esperar...y que no?  ¿Que hay mas alla de toda esta espesa bruma que se toma la ciudad?
 Toma tu tiempo y malgastalo, toma mi tiempo y consumelo. Pasando las dias pensando y las noches soñando, con la conciencia apuntandome con un arma pegada a mi cien. Tan solo dispara, taladra mi mente. has que zumbe mi cabeza y hagas retorcer mi cuello.
Cierro los ojos y revivo la escena una y otra vez, analizando detalles, desmenuzando cada palabra, cualquier cosa que me sirva de evidencia. Los dialogos de esos heroes resuenan en mi cabeza, y los aplico a mi mismo, a mi vida cotidiana, uno mas de ellos. Mientras pienso que en realidad estoy mal de la cabeza.
El trabajo lentamente  lo toma todo, no me queda tiempo, y apenas consigo un espacio para escribir esto, hay algo que nadie me quita, el lugar donde puedo estar tranquilo al menos por unas horas, antes de despertar y enfrentarme al agreste mundo, a lo real. a lo que parece eterno, pero que simplemente no lo es.
Esto demuestra de nuevo que los ideales se corrompen. mis ideales se corrompieron.
 Sgt  Cristian

http://www.youtube.com/watch?v=KNIZofPB8ZM&feature=related