22 jul 2012

Antes ( I )


Por los pies siempre se empieza ya que son ellos los que dan la pauta al conjunto de movimientos que vienen, si apenas los miramos todo después sera rápido; en cambio si tomamos los cordones mientras sentimos como el nudo se va soltando , si podemos sentir como los pies se liberan de los zapatos: todas las acciones que siguen tendrán una vida mas larga.

Un saco , una bufanda , hasta guantes pueden entorpecer todo el proceso, lo hacen mas largo y tedioso aunque al final pasaran al olvido porque solo se quiere acabar rápidamente.

Ahora viene , quizás , uno de los sistemas mas intactos de todo el mundo pocas veces modificado desde la niñez.
 Primero soltar el broche, luego dejar caer la prenda suavemente hasta que  toque el suelo.Tomar. buscar , sacar , encontrar , idearse ,  la pieza reemplazante o simplemente dejar así. 

A continuación la camisa nos muestra toda la historia del día:  recuerdos llegan,  salen o se incrustan para no ser olvidados,  muy probablemente una sonrisa nace y le da vida a la ilusión del día siguiente , eso sin despreciar la posibilidad del surgimiento de la ira , la frustración , la tristeza ,y los " ....yo pude haber hecho eso... " que la imaginación nos regala como consuelo. Una manga , la otra , ¡toda la pieza !; desabotonar, levantar , tirar , forcejear , rasgar , halar y mejor si se hace gritando. La presencia de un espejo y un gran ego dan en algunos  alegría , promesas , orgullo ademas  si hay tatuajes , marcas no deseadas o heridas físicas como no físicas lo anterior aumenta para bien o para mal. Ya mencionado esta el final : desde tomar la pieza reemplazante hasta dejar así.

Los escenarios son tantos como personas existen, el ambiente también, ya que puede ser en medio de una canción ( tantas opciones como escenarios y personas viven ) , en medio de problemas y gritos , en medio del deseo , en el medio del castigo y la recompensa de poder descansar. En ese mismo escenario esta el lugar donde estaremos las próximas horas , los expertos dicen que 8 horas es lo recomendado, la forma de este objeto y hasta la misma presencia son variables que dependen de su dueño porque hasta existe gente que lo hace con cartones y en medio de la calle.

Todo lo dicho  puede tomar un segundo plano  porque a menudo no se hace , no se descansa  o no se llega  al palacio propio del descanso; según sea quien se este poniendo su pijama .



18 jul 2012

Mentiras (Escucha mientras lees)


- Petulia - The Kooks - 

La apuñale... Me desperté sudoroso. Agitado, más bien asustado. Era tan real. Era de todo menos un sueño. Era una visión. Había visto el futuro. Lo que me daba miedo era lo realista del sueño. Sabía que iba a ser capaz de apuñalarla. A la misma que besaba con tanto sentimiento. A la misma que me abrazaba y me hacia sentir completo. A la misma que me hacia sentirme seguro de mi mismo. Mire a mi lado. En mi mesa quedaba aún un poco menos de medio vaso de agua. Lo tome. Se agito en cuanto lo tome. Estaba temblando. Lo lleve a mi boca. Tome un poco. Respire hondo y me volví a hundir en mis sueños. El día siguiente la vería. Tenia la sensación de que ella también quería matarme y estaba seguro de que esa era la razón de mis sueños.

Tome uno de esos cigarrillos que tanto odio, estos los odiaba más porque no tenían filtro. El humo ascendía en el frió de la lluvia, revelándose así contra el agua en una batalla que duraría la longitud del rollo de papel que sostenía nerviosamente mi mano. Paró un bus. Sabía que era ella. Se me acerco apenas mirándome a los ojos. Yo la abracé. Era como un reflejo, lo hacía cuando no sabía realmente que hacer, lo peor de todo es que sabía que mis abrazos eran los peores del mundo. Ella se soltó rápidamente y empezamos a caminar. El silencio nos torturaba. Empece a preguntarle cosas estúpidas, quería hacerla reír, quería ver si realmente me quería matar. Parecía que no. La hice sentar al lado de la fuente. Me senté allí y ella me veía directo a los ojos. Empece a reír por cualquier cosa. Eran los nervios. Quería evitar lo que venia. Tenia que evitar apuñalarla como en mi sueño. La mire a los labios. Siempre tan atractivos. Finalmente a los ojos. Esos ojos que antes me hacían vibrar, me hacían dar cualquier cosa por verlos, ahora me ahogaban. Quería matarla.
- Quiero verte el resto de mi vida- dijo con mucha ilusión.
- Anoche soñé contigo- le dije.
Entonces se congeló en el tiempo para siempre. Cuando hubo pasado esto, se levantó furiosa y se fue. Yo camine pensando en que había hecho lo que debía, no le había hecho daño. Seguía viva. Entonces me contactó nuevamente. Quería saber porqué. La busque decidido. Crucé sus brazos encima de sus hombros. Ella se resistía a mi abrazo. Le dije que la maquina se había dañado. Entonces un par de lagrimas calleron. Le dije que no podía dejarla así. Ella me dijo que si, me empujó y se fue. Yo entonces volví a donde estaba antes pensando que lo había evitado, Seguía viva después de todo. Fui al baño y me arreglé, lamentándome porque no la volvería a ver. Entonces me pregunte si todavía la amaba.

El sol se puso del otro lado. A ese lado estaba ella. Increíblemente, otra vez. Mi misión evitar matarla.
- ¿Ya se pudrió el queso?
- Todavía no- mentí.
Entonces ella se puso a caminar, por horas y horas pensando fuertemente, a veces llorando y otras gruñendo. Finalmente volvió a mi.
- ¿Podemos darle vuelta a la página?- me preguntó con esperanza en sus ojos.
- Tengo mucho que pensar- inquirí.
Entonces pasó lo inaudito. Todo se tornó negro. Detrás de ella una forma se acercó lentamente. Mientras tanto, ella movía los labios y decía cosas que me eran imposibles de escuchar. La sombra empezó a tomar forma y entre su mano se definió un cuchillo. Entonces esta tomó impulso abalanzandosele. En esto ella se había desesperado y me pedía una respuesta, y yo tratando de salvarla y responderle al tiempo le dije: "Se pudrió". Entonces pasé rápidamente mi mano a su espalda y tomé el cuchillo para salvarla. No sirvió. Estaba clavado y la sombra ya no estaba. El mango del cuchillo estaba en mi mano, el filo en su cuerpo. La había apuñalado exactamente como lo hacía en mi sueño. Solo que peor pues por intentar salvarla, hice una herida aparatosa que le quitó la vida inmediatamente.

Traté. De veras. Hice todo lo posible por no hacerle daño, pero termine haciéndole mucho más del que habría hecho si no hubiera intentado nada. ¿Y ahora como arreglar las cosas si estaba muerta? Se había ido para siempre con la idea de que yo era un asesino rancio y sínico. Lo triste realmente es que no lo era. Como decirle que alguna vez la amé de verdad por mucho tiempo, pero que hace poco me habían entrado ganas de matarla. ¿Como decirle que fue real? Imposible. Me fue imposible por haberle dicho mentiras. El queso se había podrido recientemente y punto. Ahora tendré que sufrir más yo con mi reputación de asesino que ella por no disfrutar de la vida.