Por Cristian Mora
El doctor Gustavo Quintana lleva
más
de treinta años practicando la
eutanasia
a pacientes con enfermedades
terminales. Foto Cristian Mora
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“Generalmente hago entre dos y tres eutanasias por mes, lo único que necesito es que el paciente me diga: no quiero vivir más doctor, ayúdeme a fallecer; voy hablo con él y su familia, explico en que consiste el método, colocamos anestesia por vía endovenosa, el doble de lo que se usaría en una cirugía de matriz y cuando ya está en ese profundo sueño se aplica otro medicamento que relaja el corazón, sin producir algún dolor, una vez que se detiene el corazón, ya no se envía sangre a los pulmones y el diafragma termina consumiendo el oxígeno disponible en el cuerpo, en seis minutos el paciente ha fallecido”.
A cientos de kilómetros de distancia, Frank Van Den Bleeken, condenado a cadena perpetua por los crímenes de homicidio y violación, se ha convertido en el primer presidiario en morir con dignidad tras recibir la aprobación del Ministerio de Justicia, institución ante la cual Van Den Bleeken ya se había presentado en el año 2011 alegando "angustia psicológica insoportable", en dicha ocasión, la Comisión Federal para la Eutanasia prefirió buscar otras alternativas de tratamiento antes de considerar una medida tan drástica.
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"Soy un ser humano y, con independencia de lo que hice, sigo siendo un ser humano", ¿Qué se supone que tengo que hacer, pudrirme aquí? Prefiero la eutanasia" Imagen BBC |
Bélgica, junto a Holanda es una de las naciones pioneras en la legalización de la eutanasia, práctica que es permitida desde el 2002 y a la que recurren cerca de 1.400 personas al año tras ser previamente autorizados por una comisión de control gubernamental.
Según declaraciones de uno de sus abogados, Jos
Vander Velpen, no se le está permitido revelar información acerca del lugar y
del día del acontecimiento, el recluso será trasladado a un hospital donde se
despedirá de su familia y se realizará el procedimiento.
Este tipo de situaciones parece incluso algo
insólitas en el continente europeo, e incluso, aplicándolo a la realidad de las
centros penitenciarios en Colombia resulta aún más diferente, al igual que en
países como Bélgica, la pena de muerte no existe, lo que ha llevado al hacinamiento
de la población carcelaria en el país, tal
como lo afirma Harold
Cardozo, parte del equipo de seguridad de la cárcel Modelo, que a pesar de tener una capacidad para 2400
reclusos se alberga el doble, y donde guerrilleros de extrema izquierda,
paramilitares de derecha, narcotraficantes y pequeños delincuentes deben convivir bajo el mismo techo.
Eso, por el lado penitenciario, pero, ¿Cuál es
el estado en el que se encuentra la eutanasia en Colombia?: La Corte
Constitucional estudió el tema y finalmente determinó que en Colombia no resulta
condenable penalmente el acuerdo al que pueden llegar un médico y su paciente,
el cual es libre y capaz de solicitar el
fin de su existencia, al sufrir una enfermedad incurable y padecer intensos
dolores, es una conducta totalmente justificada.
La sentencia C-239/97 suscrita
por todos los magistrados de la Corte concluye que “el Estado no puede oponerse a la decisión del
individuo que no desea seguir viviendo y solicita que le ayuden a morir, cuando
sufre una enfermedad terminal que le produce dolores insoportables,
incomparables con su idea de dignidad. Por consiguiente, si un enfermo terminal
que se encuentra en las condiciones objetivas que plantea el artículo 326 del
Código Penal considera que su vida debe concluir, porque la considera
incompatible con su dignidad, puede proceder en consecuencia, en ejercicio de
su libertad, sin que el Estado esté habilitado para oponerse a su designio, ni
impedir a través de la prohibición y de la sanción, que un tercero le ayude a
hacer uso de su opción.
Ante la decisión tomada por la Comisión
Federal para la Eutanasia quedan algunos interrogantes en el aire, por un lado, la indignación de la familia de la víctima ¿Por qué al asesino de nuestra hermana le es
permitido morir con dignidad mientras nuestro sufrimiento continúa? Por otro
lado el dilema moral que implica dar una muerte digna a un criminal: ¿Es legal autorizar la eutanasia aun cuando,
lejos de ser físico, el sufrimiento es
psicológico y además lo padece un violador y asesino? ¿Significará este caso el
inicio de una nueva modalidad de “pena de muerte”?
Mientras el futuro de la eutanasia se define alrededor del mundo, Gustavo Quintana seguirá navegando a través de las aguas del río Estigia, tomará de la mano a su paciente y con él atravesará ese umbral, "A veces digo que me siento como Caronte, el barquero de la Divina Comedia, "de alguna manera es como si yo me colocara tanto en los zapatos de un paciente, que es como si yo me muriera con ellos”.
“Generalmente yo medito una hora antes de ir a hacer un proceso, me tomo ese tiempo para trata de recopilar lo que ha sido la vida del paciente". Foto Cristian Mora |
Despiés
Documentos:
Parte de la ley establecida en mayo 22 del 2002 la cual avala la Eutanasia en Europa, puede ser encontrada y leída en su idioma original en el siguiente:enlace: http://www.ejustice.just.fgov.be/cgi/article_body.pl?language=fr&pub_date=2002-06-22&numac=2002009590&caller=summary
Así mismo el proyecto de ley estuatario de la Eutanasia en Colombia: http://servoaspr.imprenta.gov.co:7778/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=18&p_numero=70&p_consec=33628
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A propósito de la temática de la eutanasia belga, en Bogotá se dictarán convenciones con abogados y personas claves del Comite de Evaluación y Control de la Eutanasia belga. |